domingo, 23 de agosto de 2009

CARTA ABIERTA



Al Gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Al Comité Nacional para los Refugiados (CONARE)

A la Comisión Brasileña de Justicia y Paz (CBJP)

A los (as) Ilustres Ministros (as) del Supremo Tribunal Federal

A la Procuraduría General de la República

A innumerables personalidades de la vida política, social y cultural

A las Organizaciones de Derechos Humanos, Sindicales, Movimientos Sociales y Partidos Progresistas

A los Partidos Comunistas y militantes revolucionarios de diversas tendencias y nacionalidades

A los integrantes y simpatizantes de las FARC en el mundo

Al Pueblo del Brasil.

Con alegría recibimos y aplaudimos la liberación del Padre Oliverio Medina el pasado día 21 de marzo, cuando en magna Audiencia el Ilustrísimo Supremo Tribunal declaró extinto el proceso de Extradición que había contra él, en una histórica votación de nueve a uno.

En dicha Audiencia brillaron el decoro y el respeto con que son acatados los Tratados Internacionales de los cuales el Brasil es signatario; la soberanía en la toma de decisiones; el sentido de justicia en defensa de la vida, y; la solidaridad para con uno de los luchadores del país más violentado de las Américas por el Imperialismo Norteamericano y los gobiernos títeres que convirtieron el Terrorismo de Estado, el narcotráfico y el paramilitarismo, en pilares macabros de la estructura del Gobierno y del poder, conocidos como Seguridad Democrática.

Como el actual Gobierno no consigue doblegar por medio de la fuerza al pueblo colombiano que se levanta contra la corrupción y la tiranía narcoparamilitar, desesperadamente busca resultados donde sea y como sea. Por eso basado en montajes espurios intentó que el Padre Oliverio fuera extraditado. Claro, porque de lo contrario no recibe del Imperio de los Estados Unidos billones de dólares para sostener una guerra innecesaria e injusta, que podemos definir como infame genocidio. Gasta 19 millones de dólares por día. Qué absurdo!

Por eso el apoyo a la solución política del conflicto, al Canje de prisioneros o Intercambio Humanitario y a la búsqueda de la Paz con Justicia Social, son los ejes de la lucha del pueblo colombiano. Por eso, interpretando ese sentir popular, nuestra Organización revolucionaria ve que los colombianos estamos dando pasos concretos hacia la Reconstrucción y Reconciliación del país. De ahí que, no nos cansamos de ratificar que el conflicto social y armado sólo será resuelto mediante la solución de carácter político.

Todo porque la represión violenta del Estado y el gobierno actual jamás crea convivencia ni bienestar estable y duradero. Pues la solución de los problemas sociales, económicos y políticos no está en la paramilitarización del país ni en el hecho de inducir al pueblo a creer que la paz se sustenta en la fuerza bruta. En ese sentido la llamada Seguridad Democrática del Uribe Vélez, (Seguridad Nacional con nuevo nombre) es el ariete del Plan Colombia contra el pueblo colombiano y está siendo presentado como la panacea de la Seguridad.

Seguridad que persigue, reprime, desaparece, intimida, calla y mata a quienes no compartan ni acepten las políticas de la oligarquía asesina y arrodillada ante el Imperio, es Seguridad para las transnacionales y un puñado de oligarcas corruptos, responsables de la tragedia del pueblo colombiano. En los primeros cuatro años de Gobierno narcoparamilitar de Uribe Vélez fueron asesinados 20.000 colombianos. Y no es matando a los pobres como se resuelven los problemas de desempleo, hambre, desnutrición, enfermedades y analfabetismo en millones de compatriotas sumidos en el abandono y la desesperanza.

En lugar de dilapidar recursos en la guerra, debieran invertirse en la construcción de la Paz que pudiera ser convertida en política de Estado en cuyo proceso el pueblo participa ampliamente. Por eso proponemos el Canje de prisioneros o Intercambio Humanitario, al que podemos llegar con el apoyo solidario de Gobiernos amigos. Ese hecho puede convertirse en el primer paso para construir el Proceso de Paz esperado por la Comunidad Internacional con viva preocupación. Para hacer todas las gestiones con tranquilidad y seguridad hemos propuesto el despeje de los Municipios de Florida y Pradera en el Departamento del Valle. Nuestro país se puede transformar sin que el Estado persista en la guerra contra el pueblo.

En este marco vemos la Protección Internacional concedida por el Gobierno del Brasil al Padre Oliverio Medina, bajo la figura del Refugio, como valioso gesto humanitario con lo cual está indicando que en Colombia existen un conflicto económico, social, armado, la violación de los Derechos Humanos por parte del Estado y una crisis humanitaria sin precedentes en la historia reciente del País. Circunstancias claramente reconocidas por prestigiosas entidades internacionales y varios Gobiernos del Mundo, distintos al de Washington. Aliado natural del gobierno ilegítimo e ilegal de Álvaro Uribe.

Agradecemos a todas las personas que con sus buenos oficios, su solidaridad y esfuerzo impidieron la extradición y posibilitaron la concesión del estatus de Refugio para el Padre Oliverio, un luchador por la Paz con Justicia Social.

Atentamente,

FARC-Ejército del Pueblo, Comisión Internacional


Raúl Reyes

Montañas de Colombia, abril de 2007


Fonte: http://www.farcep.org/?node=2,2852,1 (tiraram o site do ar...)

NOTA: para entender a carta acima:

A sra. Heloísa Helena, pré-fabricada no Foro de São Paulo para ser a nova encarnação da moral e dos bons costumes na hipótese da desbeatificação de São Lulinha (detalhes em http://www.olavodecarvalho.org /semana/050904zh.htm ), vem-se destacando como peça importante no esquema montado às pressas, em escala mundial, para apresentar o sr. Olivério Medina como vítima inocente de uma trama fascista e impedir que ele seja entregue pela Polícia Federal às autoridades colombianas.

O sr. Medina, como ninguém ignora, é aquele emissário das Farc que, numa festinha de políticos em Brasília, contou ter trazido uma polpuda contribuição ilegal da narcoguerrilha colombiana à campanha eleitoral do PT.

Na época, a central petista de gerenciamento de danos, ativíssima na mídia brasileira, apelou à linda explicação de que tudo não passara de uma bravata com que o convidado estrangeiro tentara impressionar políticos interioranos. Mas, se o PT ameaçava processar o deputado Alberto Fraga, que apenas divulgara a denúncia de segunda mão, por que se absteve de fazer ameaça idêntica à fonte mesma de onde brotara a acusação presumidamente falsa? Quem, em seu juízo perfeito, processa o cúmplice acidental ao mesmo tempo que poupa o autor principal do delito, se não tem para isso motivos ocultos? Mais ainda, como seria possível que as Farc, a tropa armada e assassina mais rica e poderosa do continente, que alimenta pretensões de ser aceita mundialmente como força política legítima, continuassem confiando num fanfarrão leviano, sem nem cogitar em removê-lo das altas funções de representante seu num país cuja proteção e amizade são essenciais para o futuro da organização?

O fato é que, estupidificada por décadas de intoxicação esquerdista, a opinião pública brasileira, tão suspicaz contra miúdos Joões Alves e Juízes Lalaus, se acostumou a curvar-se com credulidade beócia ante qualquer desculpa esfarrapada que venha de bocas ungidas pela bênção de Che Guevara.

Agora, a operação "Tirem o Medina da Encrenca" tem sólidas razões de ser. Se alguém tem provas de que as Farc deram ou não deram dinheiro do narcotráfico para o PT, é ele. E a diferença entre esse cidadão estar no Brasil ou na Colômbia é a mesma que se viu no caso análogo do Sr. Fernandinho Beira-Mar. Lá, interrogado pelo exército, o rapaz cantou como um canário com dor de corno, explicou com detalhes como injetava anualmente no mercado brasileiro duzentas toneladas de cocaína colombiana em troca de armas contrabandeadas do Líbano. De volta ao Brasil, foi levado para estrear um show no Parlamento, onde humilhou as excelências todas com respostas atravessadas que não diziam absolutamente nada, sendo depois transportado para um presídio de segurança máxima que lhe garante, sobretudo, a máxima segurança contra perguntas incômodas. Até agora, naturalmente nada mais disse nem lhe foi perguntado.

E se o sr. Medina não for apenas um sonso boquirroto? E se ele for o agente sério e eficiente que as Farc, tão ingênuas, coitadinhas, continuam enxergando nele? Neste caso, a declaração feita em Brasília adquire um peso bem diferente e o sr. Medina se torna uma prova viva, não só dos delitos petistas, considerados na escala menor da pura corrupção local, mas da existência de uma máquina criminosa de dimensões continentais, empenhada em subjugar dezenas de países por meio do narcotráfico, do morticínio, da fraude e da mentira organizada. Neste caso, o risco de que ele venha a ser interrogado pelos oficiais colombianos que arrancaram aquela história escabrosa do sr. Fernandinho é realmente temível e tem de ser evitado custe o que custar. Sinceramente, acho que esta hipótese é bem mais verossímil -- principalmente porque casos idênticos já se observaram inúmeras vezes no mundo – do que as explicações desesperadoramente postiças inventadas até agora para encobrir as relações PT-Farc. Parece mesmo que a fábrica de explicações já desistiu de teimar na negação peremptória, a qual nem a credulidade brasileira pode continuar levando integralmente a sério, e passou à etapa seguinte: o amortecimento do fato consumado. Até a coluna do sr. Alcelmo Góes no Globo já admite que a contribuição ilegal das Farc aconteceu mesmo, só que – acrecenta o colunista -- a direção do partido não sabia de nada. Decerto ela é ainda mais ingênua que o comando das Farc.

Quanto à sra. Heloísa Helena, como explicar que a autora de tantos discursos histéricos contra a corrupção do PT passe a empenhar-se com tamanho vigor no esforço de impedir que a possível testemunha máxima da criminalidade petista continue caladinha no Brasil em vez de ir cantar na Colômbia? A forma da pergunta já traz em si a resposta: uma coisa é armar um teatrinho local, afetando indignação contra o governo para salvar, como expliquei no artigo citado acima, o projeto revolucionário da esquerda, no qual, sem dúvida, os denunciados do momento viriam a ser reaproveitados amanhã ou depois, em cargos menores, talvez, mas ainda honrosos. Outra coisa é permitir que as investigações assumam magnitude internacional, com a previsível revelação de crimes incomparavelmente mais graves do que tudo o que tem vindo à tona no Brasil até agora. O furor ético da sra. Heloísa Helena parece ter os seus limites – os limites da conveniência estratégica. Se for esse o caso, não será injusto concluir que, como Dom Quijote, ela é “ loca, si, pero no tonta .”

Fonte: http://www.olavodecarvalho.org/semana/050912dc.htm

Nenhum comentário:

Quem sou eu

Minha foto
Mundo mundo vasto mundo, se eu me chamasse Raimundo seria uma rima, não seria uma solução